© Agustí Charles Soler. Barcelona 2018
Prensa / Press
“[...]
la
entrega
absoluta,
sin
concesiones
del
compositor
a
la
obra,
el
rigor
en
sus
planteamientos,
la
búsqueda
constante,
el
trabajo
y
la
dedicación
más
completa
a
la
creación,
motivadas
por
la
necesidad
real
de
comunicar
y
crear.
Ello
le
sitúa
en
la
vanguardia
de
la
realización
musical
europea,
ya
que,
cada
obra
constituye
una
apuesta
por
lo
nuevo,
por
el
mensaje
no
expresado
antes
[...]
Si
algo
podemos
buscar
más
allá
de
las
obras,
es
ese
vitalismo
que
irradian,
es
la
magia
sonora
del
que
compone
firme,
serenamente,
sabedor
de
que
posee
uno
de
los
grandes
dones que le son concedidos a los creadores: la Inventio”.
Rosa Fernández. El Progreso (Galicia), 21.06.1997
“
[...]
El
concierto
de
hoy
es,
pues,
fruto
de
una
relación
larga
entre
nosotros
y
de
una
colaboración
estrecha
entre
intérprete
y
compositor
[...]
Es
uno
de
los
conciertos
más
interesantes
del
repertorio,
no
sólo
español,
sino
europeo
de
los
últimos
años.
Tiene
un
esquema
más
clásico
que
la
obra
de
violonchelo
que
le
había estrenado antes [...] Es un concierto donde el solista se puede lucir [...]
Entrevista a Lluis Claret. Álvaro Guibert. ABC (Madrid), 10.01.1997
“
El
estreno
de
Agustín
Charles
[Double
Concerto],
sin
duda
alguna,
es
todo
un
acontecimiento,
y
los
asistentes
el
pasado
viernes
fuimos
testigos
de
un
hecho
musical
de
importancia
singular.
[...]
Las
posibilidades
de
ambos
instrumentos
fueron
totalmente
explicitadas
por
los
dos
solistas
que
hicieron
alarde
de
un
excepcional
dominio
de
técnica
y,
además,
de
profundo
conocimiento
de
la
obra
que
para
ellos había sido escrita [...]”.
Leopoldo Rojas-O’Donnell. La Provincia (Gran Canaria) 09.11.1994
“[...]
Three
Portraits
[...]
está
muy
bien
escrita
y
aporta
una
nueva
visión
al
concepto
de
banda
porque
tiene
muchos
rasgos
contemporáneos,
algo
que
no
es
muy
normal; es muy vanguardista [...]”.
C. Martínez. Información (Alicante). 12.11.1994
“[...]
Dobles
variaciones
para
orquesta
[...]
es
obra
innovadora,
seriamente
planificada
formalmente,
expresada
en
un
lenguaje
creador
de
nuestros
días,
con
arriesgadas
innovaciones
armónicas
y
de
cambios
de
ritmos
y
tiempos,
hábilmente
concatenados
por
la
cuerda
haciendo
uso
de
los
temas
básicos
en
los
que
se
inspiran
las
variaciones.
Muy
bien
orquestada,
con
inteligente
distribución
del
discurso sonoro entre las secciones [...]”.
Ramón María Serrera. ABC (Sevilla), 18.11.1995
“
El
programa
empezó
con
las
‘Dobles
variaciones``de
Agustín
Charles,
compositor
que
no
para
de
acumular
premios.
Se
expresa
con
un
estilo
atrevido,
discutible,
pero
que
nadie
puede
negar
que
es
de
una
óptima
factura.
La
partitura
interpretada
por
la
OBC
acredita
los
aludidos
supuestos
y
atrae
por
su
imaginativa
orquestación,
en
la
que
destaca
un
curioso
contraste
entre
la
estrepitosa
contundencia
reservada
a
los
instrumentos
de
viento
más
la
ubérrima
percusión,
y
las
etéreas
sutilezas
de
la
cuerda
para
dejar
que
el
oyente
adivine,
en
breves
escapadas a la tonalidad, furtivos ‘collages’ temáticos de Haydn y Bach [...]”.
Xavier Montsalvatge. La Vanguardia (Barcelona), 17.03.1996
“[...]
Aunque
escrita
para
gran
orquesta,
con
amplia
presencia
de
la
percusión,
pienso
que
Iunxi
está
concebida
esencialmente
como
una
obra
de
cámara,
en
la
que
Charles
cuide
al
máximo
el
detalle.
La
partitura
fluye
–desde
el
acorde
inicial
de
toda
la
orquesta
hasta
la
última
nota
que
se
extingue
desde
la
trompa
ya
en
el
solitario-,
sin
que
se
produzcan
momentos
vacíos.
En
todo
instante,
Charles
sabe
jugar
con
cada
uno
de
los
elementos
para
captar
la
atención
del
oyente.
Iunxi
es
una
obra
sugerente
y
bien
trazada,
de
una
gran
riqueza
rítmica
y
enorme
sentido
del color orquestal [...].
Antonio Moral. Revista Scherzo (Madrid), Enero-Febrero, 1990.
“[...]
Es
una
página
llena
de
sutilezas
[Óleo],
atenta
a
un
mundo
sonoro
en
el
que
la
sorpresa
nunca
es
violencia,
pensada
y
escrita
con
rigor
de
modo
que
los
valores
de
coherencia,
equilibrio,
concreción
y
continuidad
otorgan
perfecciones
de
clásica a una ideología y unos procedimientos muy actuales [...].
Enrique Franco. El País (Madrid), 14.04.1990
“[…]
Iunxi,
la
obra
con
que
el
manresano
Agustín
Charles
(1960)
había
ganado
el
último
premio
Reina
Sofía,
que
no
es,
pese
a
su
juventud,
su
primer
galardón.
Charles
posee
un
sorprendente
oficio,
y
ello
se
nota
en
esta
obra,
que,
pese
a
ser
su
primer
trabajo
para
gran
orquesta,
evidencia
una
certera
sabiduría
de
forma
y
estructura [...]”.
Tomás Marco. Diario 16 (Madrid), 07.10.1989
“[...]
Dentreo
de
un
poliestilismo
que
nada
tiene
que
ver
con
las
posturas
eclécticas,
el
compositor
elabora
el
material
básico
(sea
interválico,
armónico
-
a
su
manera-,
tímbrico
o
de
puro
encantamiento
sonoro)
con
gran
seguridad
de
trazo,
tanta
que,
de
no
conocer
la
identidad
de
Charles
cabría
pensar
en
la
de
un
maestro
en
plenitud
de
madurez
[...].
En
resumen,
Iunxi
es
una
obra
bella,
consistente3,
carente
de
elementos
gratuitos
y
con
capacidad
de
comunicación
como
lo
demostró
la
acogida
que
le
dispensó
un
público
no
especialmente
inclinado
hacia
cualquiera
de las líneas estéticas contemporáneas [...].
Enrique Franco. El País (Madrid), 07.10.1989
“[...]
Ambients
pone
de
relieve
el
excelente
pulso
del
compositor
de
Manresa
para
tratar
los
colores
instrumentales
y
combinar
distintas
voces
en
un
propósito
de
evocativo
del
mundo
del
jazz,
de
sus
ambientes,
con
pinceladas
de
carácter
autobiográfico.
Un
buen
trabajo
e
el
que,
a
lo
largo
de
veintitantos
minutos,
se
realiza
una
hábil
asimilación
de
elementos
de
free
jazz
a
los
presupuestos
de
la
música
culta.
Numerosas
alternativas
se
suceden
en
un
discurso
fragmentado
y
bien
soldado
que
incorpora
variados
efectos
instrumentales
y
rítmicos
(muchas
resonancias
danzables)
de
la
mejor
ley
y
que
recurre
en
ciertos
pasajes
a
técnicas
de carácter aleatorio [...].
Arturo Reverter. Revista Scherzo (Madrid), Enero-Febrero 1989
Agustín
Charles
es,
quizá,
de
entre
los
de
su
generación,
el
compositor
que
mejor
domina su oficio
Álvaro Guibert. Revista El Cultural de El Mundo, 27.02.2002
[…]
una
música
elaborada,
bien
construida
y
sorprendentemente
expresiva
en
su
complejidad,
densidad
y
experimentación.
Pro
también
la
emotiva
contemporaneidad
de
la
historia,
de
sus
mecanismos
narrativos
y
dramáticos,
y
la
perfecta adecuación de la música al relato […] [sobre la ópera La Cuzzoni].
Joaquim Rabaseda. Revista L’avenç, Enero de 2008
Hypnotischer Schauer
Die
dunkle
Seite
der
Schauerromantik,
die
Byron
und
seine
Literatenfreunde
in
ihrem
Sommer-Workshop
erkundeten,
bestimmt
den
Grundton
dieser
Musik,
die
trotz
ihrer
Verweigerung
jeglicher
Opernkonvention
eine
geradezu
hypnotische
Kraft
entwickelt….
Die
Inszenierung
gibt
der
im
Libretto
beschworenen
„Klage
der
Erde“
ein
Gesicht.
Alfonso
Romero
Mora
setzt
grosse
Bilder…
Ganz
zu
Beginn
lässt
er
Lord
Byron
auf
dem
Schlachtfeld
aus
einer
amorphen
Gruppe
versehrter
Körper
nackt
erstehen
–seine
erste
Handlung
ist
es,
seinen
Diener,
der
ihm
ein
Gewand
bringt
zu
schänden.
Der
brasilianische
Counter
Gerson
Sales
schafft
es,
ein
solches
Scheusal
überzeugend
und
doch
verfürerisch
auf
die
Bühne
zu
bringen,
und
er
lässt
sich
auch
von
der
Länge
des
Abends
und
der
mörderischen
Tessitura
nur
wenig
aus
dem
Konzept
bringen.
Auch
die
weiteren
Solisten
haben
die
komplizierten
Partien
gut
verinnerlicht.
Claus Ambrosius, Opernwelt Mai 2011
Die sieben Tode der Romantik
Das
frappierende
der
ersten
abendfüllenden
Oper
von
Agustí
Charles
ist
die
Orientierung
am
historisch
Gegebenen
bei
gleichzeitiger
Aktualität,
ebenso
zufällig
wie
wirkungsvoll
con
der
Nachrichtenlage
der
vergangenen
Tage
un
Wochen
aufgewertet.
Die
zerfurchte
Bühne
mit
ihren
Gräben,
Rissen
und
Schrägen
(Dirk
Becker)
vermittelt
dem
Zuschauer
das
ungemütliche
Gefühl,
selbst
auf
schwankendem
Untergrund
zu
existieren.
Die
Musik
multipliziert
das
Unbehagen.
Sie
rollt
an
in
unerbittlichen
Wogen:
vom
Chor
im
gestaffelten
Bühnenhintergrund,
vom
Schlagwerk
an
den
Seiten,
den
vibrierenden
Metallplatten
auf
der
Seite,
wo
Martin
Lukas
Meister
das
Staatsorchester
und
die
zahlreichen
weiteren
Schlagzeuger
in
beeindruckender Weise koordiniert.
Zu
gern
möchte
man
da
Halt
zuchen
an
einer
der
Bühnenfiguren,
aber
auch
diese
generieren
Ratlosigkeit:
Besteht
der
vom
Countertenor
Gerson
Sales
verkörperte
Byron
als
vom
Zufall
erwählte
Guttenberg-Reminiszenz
nur
aus
Wortposen,
oder
steht
jenseits
dessen
auch
dessen
auch
einmal
eine
Tat?
Ist
es
eine
weitere
falsche
Fährte,
wenn
Margaret
Rose
Koenn
der
Claire
ihren
hinreissend
klaren
Sopran
leiht,
während
diese
sich
an
den
Lord
wirft?
Es
lässt
sich
nicht
sagen;
die
hier
aufgeworfenen
Fragen
bohren
nach
dem
Fallen
des
Vorhangs
weiter.
Und
das
ist
mit
das
Beste,
was
von
einem Kunstwerk gesagt werden darf.
Benedikt Stegmann, Frankfurter Allgemeine Zeitung, 15.3.2011
Oper:
Spannend
und
fordernd:
„Lord
Byron“
zeigt
in
Darmstadt,
wie
Literatur
entsteht
und Autoren untergehen
Mehr
als
äußerer
Effekt
zählt
die
Binnenspannung
eines
superkomplizierten
Beziehungsgeflechts
aus
Liebe,
Hass,
Hochmut
und
Hündischkeit.
Um
diesen
hohen
Anspruch
des
Librettos
aus
der
Feder
seines
jungen
Landsmanns
Marc
Rosich
zu
erfüllen,
hat
Agustí
Charles
so
ziemlich
alles
aufgeboten,
was
nach
Nervosität
und
Gefahr
klingt:
Flageolett,
Glissandi,
schneidende
Dissonanzen,
gelegentlich
ein
Schlag.
Es
klingt
ein
bisschen
wie
der
Soundtrack
zur
Alfred
Hitchcocks
Thriller
„Psycho“,
und
die
Nähe
zur
Filmmusik
sucht
Charles
ja
tatsächlich
für
diese
Oper,
welche
die
Psychologie
in
den
Mittelpunkt
rückt.
Seine
Komposition
hat,
bei
großer
Vielfalt
im
Detail,
einen
einzigen
Grundton,
der
ganz
selten
anderen
Klängen
weicht:
einer
Cello-Kantilene,
kurzem
Schweigen
oder
einem
schönen
Gesang
von
Claire
(Margaret
Rose
Koenn)
zu
choralartigem
Hintergrund.
Das
alles
ergibt
Sinn
und
Spannung
in
einem
Werk,
das
Katalanisch
mit
englischen
oder
französischen
Zitaten
ergänzt.
Die
Schwerarbeit
der
Darmstädter
Holzbläser
in
der
Montblanc-Szene
steht
beispielhaft
für
das
wache
und
präzise
Spiel
des
von
Martin
Lukas
Meister
geleiteten
Orchesters,
das
Charles’
Hyperrealismus
erst
wirken
lässt.
Alle
Bravos
zum
Schluss
haben
sich
auch
André
Weiss
und
sein
Theaterchor
verdient,
die
aus
dem
Bühnenhintergrund eine geradezu beklemmende
Präsenz
entwickeln:
als
Kommentatoren,
Dialogpartner,
vor
allem
aber
als
weiterer
Klangbaustein
dieser
Schöngeisterbahn.
Weiter
vorn
zeigen
die
Solisten
gerade
schauspielerisch
vollen
Einsatz.
Margaret
Rose
Koenn
gibt
als
verschmähte
Geliebte
ein
Prachtweib
mit
Prachtsopran;
Muriel
Schwarz
entfaltet
mit
ihrer
Frankenstein-
Schöpferin
Mary
Wirkung
in
der
Zurückhaltung.
Norbert
Schmittberg
schwingt
sich
meist
mühelos
zu
dem
von
überschießender
Fantasie
gepeinigten
Schwärmer
Shelley auf.
Christian Knatz, Darmstädter Echo, 14.3.2011
Frust ob des Lebens Langeweile
Ein
morbider
Charakter
eignet
diesen
Figuren,
denn
sie
wissen
nicht,
was
sie
tun
sollen.
England
hat
gerade
vor
einem
Jahr
den
Usurpator
Napoleon
endgültig
verjagt,
jetzt
können
die
Menschenreste
und
Reliquien
des
Sieges
bei
Waterloo
besichtigt
und
eingesammelt
werden.
Ihr
Lebensüberdruss
kollidiert
mit
der
Sinnsuche,
ihr
Snobismus
mit
dem
Willen
zu
schöpferischem
Tun,
ihre
Konventionen
mit
Libertinage.
Bedrückende
Bilder
werden
dafür
am
Hessischen
Staatstheater
Darmstadt
entwickelt
(Bühne:
Dirk
Becker),
wenn
die
Oper
Lord
Byron
des
katalanischen
Komponisten
Agustí
Charles
ihre
Uraufführung
als
Koproduktion
mit
den
Opernhäusern
Barcelona
und
Madrid
in
Katalanisch
mit
deutschen
Übertiteln
erlebt.
Die
kompositorischen
Kräfte
von
Antoní
Charles
münden
in
eindrucksvollen,
hintergründigen
Chorszenen
(André
Weiss
studierte
Chor
und
Extrachor
bemerkenswert
gut
ein)
und
implodierenden
Orchesterflächen,
die
gegeneinander
gesetzt
werden,
sich
mit
viel
Schlagwerk
aufschaukeln
und
in
tektonischen
Verschiebungen
einige
Wirkung
erzeugen.
Als
Werkzeug
war
das
Staatsorchester
Darmstadt
aufmerksam
und
voller
Energie
unter
der
Leitung
von
Martin
Lukas
Meister.
Eckhard Britsch, Opernnetz.de, 14.3.2011
Lord Byrony el orgullo catalán
Nada
podría
haber
henchido
más,
hoy
por
hoy,
el
orgullo
catalán
como
oir
su
idioma
en
un
teatro
alemán
usado
por
magníficas
voces.
Las
mismas
que
vendrán
al
Liceu
en
junio.
Agustí
Charles,
por
su
parte,
aprovecha
al
cien
por
cien
el
texto
y
compone
complejas
líneas
apoyándose
profusamente
en
el
coro,
al
que
utiliza
para
recrear
los
sonidos
de
las
fuerzas
telúricas.
El
montaje
amaga,
todo
hay
que
decirlo,
algunas
coincidencias
y
acaso
premoniciones.
La
acción
se
inicia
en
los
campos
de
batalla
de
Waterloo
donde
Byron
y
sus
comparsas
se
hacen
con
restos
humanos
y
botones
de
casacas
militares.
Mientras
–y
así
sucedió
realmente–,
Mary
visita
Darmstadt
juntoa
Percy
y
su
hermana,
y
descubre
el
castillo
de
Frankenstein
que
habría
de
inspirarle
la
novela
y
del
que
hoy
quedan
meras
ruinas.
Ambos
grupos
coinciden
luego
en
Ginebra,
donde
acaban
refugiándose
en
una
villa
a
causa
de
una
nube
de
cenizas
procedente
del
volcán
Tambora,
en
el
Pacífico...
que
hoy
podría
llamarse
Eyjafjalla
y
situarse
en
Islandia.
O
llegar
en
forma
de
terrible
terremoto...
Maricel Chavarria, La Vanguardia, 13.3.2011
Un Lord Byron catalán en Alemania
…ópera
que
recibió
en
la
noche
del
sábado,
con
10
minutos
de
aplausos
y
dos
llamadas
para
salir,
la
aprobación
del
público
de
la
que
fuera,
tras
la
II
Guerra
Mundial,
la
capital
de
la
vanguardia
musical.
Charles
escribe
para
esta
ópera
una
densa
partitura
orquestral,
de
la
que
destaca
el
elaborado
trabajo
tímbrico…
Meritoira
la
labor
del
conjuntado
reparto
de
voces
alemanas
integrado
por
el
barítono
Maite
Godglück,
los
tenores
Norbert
Schmittberg
y
Lasse
Penttinen
y
las
sopranos
Muriel
Schwarz
y
Margaret
Rose
Koenn
y
el
contratenor
Gerson
Sales,
que
da vida a Lord Byron.
Lourdes Morgades, El País, 14.3.2011